El desarrollo de la empresa en la que quieres invertir

La rentabilidad y el valor de tu inversión dependerán del éxito que tenga la empresa en la que inviertas. Por eso, si las cosas no van bien puede que no obtengas la rentabilidad que esperabas, e incluso, en el peor de los escenarios, puedes perder todo el dinero que has invertido.

Fracaso: Para empezar, la inversión en startups es especulativa y la mayoría de estas empresas quiebra. A diferencia de una inversión en un negocio maduro donde hay un historial de ingresos, el éxito de una empresa nueva depende con frecuencia del desarrollo de un nuevo producto o servicio que puede no encontrar un mercado. No olvides que tienes que estar preparado para potencialmente perder tu inversión.

Ingresos: Es probable que la startup se encuentre todavía en una fase inicial y que casi no haya comenzado a implementar su plan de negocio. Nadie puede asegurarte que un negocio será rentable. La probabilidad de alcanzar la rentabilidad dependerá de los gastos, dificultades, complicaciones y retrasos a los que se tenga que enfrentar la empresa, algo muy común sobre todo en las primeras etapas de desarrollo. De hecho, es muy posible que la empresa no logre alcanzar los objetivos necesarios para superar estos riesgos e incertidumbres.

Financiación: La startup puede necesitar fondos adicionales para financiar gastos de operación, desarrollar nuevos productos, internacionalizarse o pagar gastos generales y administrativos. Según las condiciones del mercado, es posible que la startup no pueda obtener financiación adicional cuando lo necesite o que las condiciones para financiarse sean desfavorables. Si la empresa no consigue financiación adicional en el momento necesario podría verse forzada a retrasar su desarrollo, comercialización y expansión y, si continúa experimentando pérdidas, podría cesar sus operaciones. Si la financiación conseguida no es favorable, podría diluir excesivamente a los inversores existentes.

Divulgación: Si la empresa se encuentra en una etapa inicial, es posible que sólo pueda proporcionar información limitada acerca de su plan de negocios y operaciones. Por otro lado, la empresa sólo está obligada a dar información limitada sobre su negocio y asuntos financieros a sus inversores.

Equipo: La viabilidad y el éxito de una empresa depende en gran medida de la capacidad que tenga el equipo de ejecutar el plan de negocio. Ten en cuenta que una parte de tu inversión puede usarse para pagar el sueldo de los trabajadores de la empresa. Analiza cuidadosamente el uso previsto de los fondos por parte de la compañía, la experiencia y las capacidades del equipo que los gestionará.

Fraude: Puede pasar que ciertas personas involucradas en la empresa puedan cometer fraude o engañar a los inversores, y el problema es que si esto ocurre puedes perder toda tu inversión. Por eso, aunque el sistema de evaluación de empresas de Capital Cell analiza los equipos de las empresas, tú también deberías evaluarlos cuidadosamente antes de invertir.

Orientación profesional: Muchas empresas exitosas atribuyen parcialmente su éxito a la orientación que obtuvieron por parte de inversores profesionales (por ejemplo, business angels o empresas de capital de riesgo) al iniciar sus negocios. Estos inversores a menudo desempeñan un papel importante, a través de su conocimiento, contactos y experiencia, en ayudar a startups en la ejecución de sus planes de negocio. Una startup únicamente financiada por pequeños inversores no podrá beneficiarse de los recursos que aportan los inversores profesionales. Antes de invertir evalúa si la empresa cuenta o contará a corto plazo con inversores profesionales.

Crecimiento: Para que una startup tenga éxito, en algún momento tendrá que expandirse significativamente. La expansión puede suponer una carga importante, en cuanto a recursos operativos y financieros, por lo que la compañía deberá implementar sistemas, procedimientos, controles operativos y financieros y ampliar su personal financiero, administrativo y de operaciones. Es imposible garantizar que todas estas acciones vayan a ser adecuadas para apoyar las operaciones futuras de la empresa. La incapacidad de la empresa para gestionar su crecimiento de manera adecuada podría tener un efecto adverso en su negocio.

Competidores: Es posible que la startup se enfrente a uno o varios competidores, algunos de los cuales podrían haber recibido más financiación de la que ha recibido la startup. Los competidores podrían ofrecer servicios o productos similares a precios significativamente más bajos, lo que empujaría a la startup a bajar sus precios. En tal caso, los resultados de las operaciones y la condición financiera de la empresa se enfrentaría a un efecto adverso.

Demanda de mercado: Inicialmente, las startups asumen que hay o habrá un mercado que querrá pagar por su producto. Sin embargo, no se puede asegurar que la aceptación sea suficientemente amplia. Si además los competidores ofrecen productos mejor aceptados por los clientes, tampoco habrá una amplia aceptación en el mercado. En tal caso, los resultados de las operaciones y condiciones financieras de la empresa se verán afectadas negativamente y la empresa podría no alcanzar sus metas.

Control de la empresa: Normalmente los fundadores, directores y ejecutivos de la empresa se encuentran entre los accionistas mayoritarios de la compañía, lo que les puede permitir ejercer un control significativo sobre el negocio, independientemente de lo que quieran o de cómo voten los demás accionistas de la compañía, incluido tú.