Prospera Biotech

Probablemente pensarías que los pacientes con cáncer soportan valientemente los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia para salvar sus vidas, pero las estadísticas dicen lo contrario: los efectos secundarios paralizantes son una de las principales razones para abandonar los tratamientos.

Un análisis del cáncer en España muestra que alrededor del 60% de los pacientes de quimioterapia desarrollan neuropatía periférica (CPIN), una afección potencialmente grave que incluye entumecimiento, hormigueo, prurito severo (piel seca y picazón) y varios otros síntomas debilitantes. Entre estos pacientes, las tasas de cumplimiento del tratamiento pueden caer entre un 50 y un 70 %.

Un tratamiento habitual de la CPIN es la combinación de anestésicos locales y Capsaicina, un antagonista del receptor TRPV1 con buena actividad terapéutica. El anestésico no es terapéutico, solo está destinado a aliviar el intenso ardor de la capsaicina que, después de todo, es como frotar un chile habanero enfadado en la piel, ¡no es agradable si tienes un eritema o una erupción!

Prospera Biotech está ampliando los ensayos clínicos con una reformulación revolucionaria de la capsaicina: Calmapsin® es una nueva variedad de fármaco con el mismo efecto antagonista suave de TRPV1 de la capsaicina, pero sin la piel seca, las quemaduras y la irritación que la acompañan. En los primeros ensayos, ha mostrado un aumento notable en la calidad de vida del paciente y una tasa de abandono del tratamiento muy baja.

Estos resultados extremadamente alentadores podrían indicar que el control local del dolor podría ayudar a mejorar los resultados clínicos del cáncer.